CLAVES PARA MANTENER UNA BUENA SALUD:
Buscar un balance positivo de la energía vital , pues la enfermedad aparece por agotamiento. Para ello habrá que buscar los aportes de energía necesarios para conseguir ese balance mediante la alimentación, el ejercicio físico, el descanso, actividades de ocio, hobbies, propósito de vida, relaciones, etc.
El sistema digestivo tiene un gasto muy elevado de energía por lo que hay que buscar reducir el número de ingestas y optimizar las digestiones para obtener la máxima absorción de nutrientes. No somos tanto lo que comemos sino lo que somos capaces de asimilar.
Buscar una alimentación prebiótica y antiinflamatoria donde predominen las frutas y vegetales crudos, legumbres y frutos secos , reduciendo los alimentos de origen animal, los productos refinados, la sal, el azúcar y los tóxicos.
Combinar bien los alimentos para optimizar las digestiones y comer poca cantidad trabajando el hambre real y el hambre emocional.
Practicar el ayuno intermitente para promover la movilización y regeneración del intestino y mejorar el sistema inmunitario.
Dormir entre 7 y 8 horas diarias y acostarse temprano para estar en sintonía con los ritmos circadianos que favorecen la producción de las hormonas y la regeneración celular cuando cae la luz solar.
Estar en contacto con zonas verdes a diario y tener contacto con la naturaleza y aire puro como mínimo una vez por semana.
Practicar meditación unos 20 minutos todos los días.
Realizar actividad física moderada como caminar 45 minutos al día, yoga, pilates, etc.