¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN PREBIÓTICA?

Se trata de una alimentación basada en alimentos reales como son las frutas, hortalizas y tubérculos que tienen hidratos de carbono accesibles a la microbiota y son mucho más interesantes que los cereales aunque sean integrales desde el punto de vista nutricional. Estos alimentos son ricos en fibra celular y soluble, ácidos grasos omega 3 y polifenoles como la quercetina, miricetina, resveratrol, epigalocatequinas o los flavonoides.... Estos alimentos han de combinarse con proteínas y grasas saludables de origen vegetal y animal. Las setas y las algas también son alimentos a tener muy en cuenta.

La fibra accesible a la microbiota es por ejemplo la Pectina, presente en la mayoría de las frutas, la Inulina (presente en plátanos, espárragos, cebolla, ajo), los Mucílagos (azúcares que fabrican las plantas) como el presente en el plantago ovata y otras semillas y también en las algas.

También hay que mencionar los Beta-glucanos presentes en las algas y las setas y también en la avena. Estos compuestos son inmunomoduladores además de alimentar a la microbiota.

Y el almidón resistente, que es un almidón que resiste la digestión y es consumido en su totalidad por la microbiota y favorece la producción de ácidos grasos de cadena corta, sobre todo de butirato. Se encuentra en el plátano poco maduro y en el plátano macho, el boniato, la yuca, las patata, las legumbres, las castañas y , sobre todo, en el arroz, la patata y la avena cocidos y después enfriados.

Otros alimentos muy interesantes que forman parte de la alimentación prebiótica y que permiten aumentar la diversidad de la microbiota intestinal son los alimentos fermentados por la acción de bacterias o levaduras de forma controlada y que contienen microorganismos vivos como son el chucrut, el yogur, el kéfir, el kimchi o la kombucha.

En definitiva, llevar una alimentación prebiótica se puede conseguir fácilmente, solo hay que consumir mucha variedad de productos frescos procedentes de la naturaleza y comprados en mercados sin envasar, como lo han hecho desde siempre nuestros antepasados. Hemos de volver a conectar con nuestra esencia y sentido común.